06 noviembre 2020

Olivia Newton-John, The Hollies, Albert Hammond : The Air That I Breathe

POLYDOR 2058 435

 

Olivia era la chica mas linda de mi vecindario, una soñadora empedernida que, desde muy joven, sabía que su destino estaba en la música. Y lo logró, triunfando en los 70's.

Nuestra historia comenzó en la secundaria. Con Olivia, cada momento parecía tocar el cielo, como si fuera el inicio de un 'para siempre'. Pero esta ilusión se desvaneció pronto. Reconozco hoy que Olivia luchó por salvar lo nuestro, sin embargo, mi corazón, necio e impulsivo, se rindió ante otras tentaciones que aparecieron en el camino. 

Así llegó aquel 1974. Mientras Olivia exploraba nuevos horizontes, como un famoso festival en Brighton donde triunfó ABBA, otra agrupación, The Hollies, volvía a sonar con fuerza. Ese año marcó el regreso del cantante Allan Clarke a The Hollies, y con él, la salida de una canción que pronto se convertiría en un hito: "The Air That I Breathe", escrita en 1972 por Albert Hammond y Mike Hazelwood, la cual fue grabada con la maestría de Ron Richards y Alan Parsons en lo que hoy conocemos como Abbey Road Studios.

"The Air That I Breathe" lanzada por Polydor en el álbum Hollies, no fue un éxito cualquiera porque se convirtió en el último triunfo de esa agrupación, y se considera una de las mejores baladas pop de todos los tiempos. 

Olivia se enamoró perdidamente de "The Air That I Breathe", y su fascinación fue contagiosa. ¡Pronto me ví inmerso en esa misma obsesión!. A través de ella, descubrí la magia de una producción impecable: el delicado equilibrio de las guitarras, la resonancia de la batería, la inconfundible voz de Allan Clarke, y el soberbio arreglo de los metales y cuerdas orquestado por Chris Gunning. Una exquisita combinación que podía escuchar, hipnotizado, por horas. Todavía lo hago.

Era tal el impacto de esta canción que el propio Hammond, uno de sus compositores, decidió lanzar para el público hispano "Necesito Poder Respirar", su versión en español, a través de Columbia Records. Aquello solo confirmaba la resonancia mundial de la melodía que nos había envuelto.

Después de aquello, Olivia decidió viajar a los Estados Unidos, donde continuaría su carrera e incursionaría en películas musicales. Desde entonces, perdí todo contacto con ella, y nuestra relación se desvaneció con la distancia. Sin embargo, no pude evitar que las lágrimas se asomaran al enterarme de que, en 1975, al grabar "The Air That I Breathe" para su álbum Have You Never Been Mellow, los técnicos de MCA Recording Studios reportaron lágrimas en su rostro. Esta canción, nuestra canción, tal vez seguía siendo un eco de lo que alguna vez tuvimos.